2025-10-28
Estados Unidos y Australia anunciaron el día 20 en Washington que habían firmado un "Acuerdo Marco de Seguridad de la Cadena de Suministro de Minerales Críticos", afirmando que cada uno invertiría 1.000 millones de dólares estadounidenses en los próximos seis meses en proyectos de minería y procesamiento de tierras raras y minerales críticos, con el objetivo de establecer una cadena de suministro "independiente y segura" y reducir la dependencia de China. Después de que se publicara la noticia, los medios occidentales la informaron y la promocionaron con titulares como "Avance estratégico" y "Contrarrestando el dominio de China". Sin embargo, cuando la retórica política se desvanece, la fría realidad industrial permanece: la industria de las tierras raras no se puede construir simplemente gritando consignas. La promesa de Estados Unidos y Australia de formar un sistema de suministro en seis meses simplemente no es factible.
Australia es, de hecho, un importante país de recursos de tierras raras, con las cuartas reservas de tierras raras más grandes del mundo. Australia es el único país fuera de China con la capacidad de producir tierras raras pesadas. Su empresa Lynas Rare Earths ha estado operando durante muchos años y se ha convertido en un símbolo del suministro de tierras raras en el campo occidental. Sin embargo, "tener los recursos" no equivale a "tener una industria". Lynas todavía depende de su planta de procesamiento en Kuantan, Malasia, para la separación y el refinado. Durante la última década, se ha visto plagada de disputas ambientales y paradas de producción. Incluso si opera de manera estable, su producción representa una parte muy pequeña del mercado global y está lejos de satisfacer las demandas de Estados Unidos en las industrias de la nueva energía, militar y de chips. Más importante aún, la mayoría de los otros proyectos de tierras raras de Australia todavía se encuentran en la etapa de exploración, estudio de viabilidad o construcción inicial y están lejos de la producción comercial a gran escala.
Las tierras raras son conocidas como "vitaminas industriales", pero su extracción y procesamiento son extremadamente complejos. La gente a menudo piensa que la minería de tierras raras se trata solo de excavar rocas. De hecho, el verdadero desafío técnico radica en la separación y purificación. Los minerales de tierras raras generalmente contienen más de diez elementos, y para separar óxidos de tierras raras de grado industrial con una pureza del 99,99%, se requieren cientos de procesos de extracción, precipitación y purificación química. Cada paso requiere equipos precisos, procesos estables y un estricto control de la contaminación. Actualmente, más del 80% de la separación y el procesamiento de tierras raras del mundo se concentra en China. Las ventajas sistemáticas de China en equipos, tecnología, costos y gobernanza ambiental no pueden ser replicadas por inversiones a corto plazo. Aunque Australia tiene los recursos, carece de una base completa de la industria química y no tiene instalaciones de fundición a gran escala ni ingenieros químicos experimentados. Una inversión de 1.000 millones de dólares estadounidenses puede apoyar algunos proyectos de exploración o mejoras de minas a nivel de minería, pero para toda la cadena industrial, es solo una gota en el océano.
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